Nueva mirada al pasado reciente
Por Egon Friedler

“No digas nada, nena”  - Unipersonal escrito e interpretado por Sandra Massera – Dirección: Lila García – En el Museo Pedagógico

Este unipersonal es otro espectáculo condenatorio de la dictadura militar que rigió en el Uruguay entre 1973 y 1984, pero a diferencia de otras piezas con esta temática, su personaje central, una mujer común y corriente, no es una víctima que pasó por experiencias traumáticas. Si bien al texto no le faltan algunos toques panfletarios, su poder de convicción radica en que destaca con naturalidad lo simplemente humano. El personaje, encarnado por la autora, narra su vida, a partir de sus experiencias infantiles : tenía 12 años cuando empieza a escribir su diario y 15 cuando se disuelven las cámaras y desaparece el régimen democrático. La obra, que recrea ese diario, es muy detallista en el relato de las experiencias de la niñez y la adolescencia, pero es mucho menos explícita respecto a las vivencias de la edad madura. De todos modos, la sencilla historia es narrada y representada por la autora con una convincente identificación con el personaje. Massera asume el difícil compromiso de encarnar a la niña, la adolescente, la joven y la mujer madura, con apenas pequeñas variaciones de vestimenta, que sin embargo parecen demasiadas y crean pequeños pero inconvenientes quiebres en la trama. 

La autora-actriz, dirigida por Lila García, interactúa con 8 muñecos de diferente tamaño que representan a personajes importantes en su vida (su padre, su madre, un novio juvenil, el marido, una monja que rigió su educación, etc.), un ingenioso recurso que imprime una indudable agilidad al espectáculo.

La obra, de una hora de duración, se caracteriza por una virtud que pocos espectáculos inspirados en la historia reciente del país poseen : logra evitar inteligentemente todo exceso declamatorio.