MINOTAUROS

El amor de Abelardo y Eloísa, la pasión de la reina Pasifae, los oficios de Dédalo y la muerte del Minotauro en una puesta en escena de Teatro del Umbral.

Minotauros se estrenó en setiembre de 2000 en el teatro Puerto Luna. Se realizaron funciones en el Teatro Florencio Sánchez. Se reestrenó en mayo de 2001 en el Teatro Victoria de Montevideo.

Participó en los XII Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt, Chile, en junio de 2001, y realizó gira por las ciudades de Calbuco, Valdivia y Santiago de Chile.
Vea crítica de prensa chilena y reportaje a Sandra Massera.

Texto Carlos Rehermann

Puesta en escena y Dirección general Sandra Massera

Dirección de actores
Roberto Foliatti y Sandra Massera

Ambientación de Laberinto
María Inés González y Federico Hoeninghaus

Abelardo y Eloísa fueron amantes hasta que Fulberto -tío de la muchacha- ordenó castrar al famoso filósofo.
Un siglo más tarde, las cartas que ambos intercambiaron comenzaron a difundirse, y con ellas la historia trágica de un amor que otros hicieron imposible. Los amantes vivieron en el siglo XII, cuando los troubadours del país de Oc inventaban la idea del amor, los cátaros eran exterminados por una Iglesia temerosa del poder de la pureza, nacían la gran arquitectura gótica y el cristianismo asediaba a los infieles en la Tierra Santa, objetivo de las cruzadas.
La imagen de ese siglo es el laberinto, plasmado en las losas de las grandes catedrales, símbolo de la peregrinación y de la fe.

Pero el laberinto proviene del mito griego del Minotauro, monstruoso hijo de la reina Pasifae y un toro sagrado, que fue encerrado en un edificio inextricable realizado por Dédalo.
Ningún símbolo pagano ocupó un lugar tan preeminente en el universo cristiano, en ninguna época antes o después. Las idas y vueltas de Abelardo, las peripecias de Eloísa, el destino inexorable de ambos, son fielmente reflejados por la idea de laberinto.

MINOTAUROS cuenta su historia, el nacimiento del amor, la castración, la reclusión de Eloísa, y la muestra en paralelo con el mito del Minotauro, la pasión de Pasifae, la muerte del monstruo.

Elenco

Abelardo, Dédalo Marcel García
Eloísa Lila García
Pasifae Glinca Belbey
Fulberto, Minos, Minotauro Roberto Foliatti
Genoveva Sandra Massera
Ariadna Fabiana Moroni
Teseo Alfredo Alvarez
Prisioneros atenienses G. Belbey, R. Foliatti, A. Alvarez, F. Moroni

El sustento compositivo de la obra es la idea de laberinto.
Lugar iniciático, perdedero, representación arquetípica de un largo viaje, está presente como un símbolo esencial en las dos historias que desarrolla la obra.
También está presente como espacio real de la puesta en escena, ya que el ingreso del público a la sala se realiza a través de un laberinto-instalación que propone un recorrido desorientador y anticipatorio del clima del espectáculo que se verá luego.
Laberinto de tres dimensiones, posible guarida del Minotauro.
Laberinto de dos dimensiones, trazado en arena por dos actores en representación del recorrido cristiano en las catedrales.

Coreografía Norma Berriolo

Sonidos en vivo David Montenegro

Vestuario y Máscaras Larisa Erganián

Iluminación María Garrido

Diseño de Maquillaje Oscar Larroca